Esta Harley Davidson Ironhead Bobber no ha sido construida en un megataller con multitud de recursos a su alcance, si no que ha nacido en un sótano de Berlín gracias al gran trabajo de Van Hai Nguyen. Pero no fue allí donde empezó toda la historia. Van encontró la pasión por las motos personalizadas después de realizar un viaje al sudeste asiático y comprar su primera moto, una Triumph Scrambler, que a las semanas de tenerla ya comenzó a darle su toque personal.
Después de un tiempo compro la Harley Davidson Ironhead del año 1976. Tal cual estaba no le gustaba y lamentablemente no disponía de mucho espacio donde pudiera trabajar en ella, así que decidió desmontarla pieza a pieza y bajarla al sótano de su casa que convirtió en un pequeño taller lleno de ideas. No tenia mucho presupuesto, solo contaba con sus manos, algunas herramientas, una radial, taladro, soldador, un pequeño compresor y eso si, mucha ilusión.
Lo que tenía muy claro es lo que quería hacer, una Bobber con un estilo clásico de los 40 y un diseño limpio. Así que eso es lo que hizo. Le gustaban los cromado, pero le resulto que daban aspecto de «nuevo», por lo que les dio un toque envejecido mediante un baño de sal ácida. Un poco peligroso, pero el aspecto de óxido final hizo que valiera la pena.
Van tardó un año en terminar la transformación, muchas horas de sudor y esfuerzo dieron como recompensa esta obra de dos ruedas. En los cambios que aprecio que más me han gustado, destaco la elección de la suspensión tipo springer, la combinación de colores negro, gris, metales pulidos y toques de óxido, el asiento de cuero marrón envejecido y la inclusión de los testigos indicadores en ese bonito faro.
Gracias Pipeburn y Klaus Huber-Abendroth por la info y las fotos.
¿Os mola la Harley Davidson Ironhead Bobber – Van Hai Nguyen?