BMW R45 Cafe Racer ¿Es posible hacerte una?

Por supuesto que sí, la BMW R45 es el modelo de la serie R de finales de los 70 de menor cilindrada (473cc). No tiene mucha potencia, pero dispone del mismo motor boxer y diseño que sus hermanas mayores. Esto hace que puedas disfrutar de una clásica bávara con sus pros y alguna desventaja.

Al disponer de esos centímetros cúbicos, por ejemplo en España podrás llevarla con el carnet A2. Además su precio suele ser inferior al resto de clásicas alemanas en el mercado de segunda mano, como por ejemplo la R100, R80 y R65. Esto último hace que sea más accesible a todo el mundo.

Después, la única desventaja que tiene desde mi punto de vista, es la potencia. Es prácticamente igual que las otras con su mismo motor y similar peso, pero con bastante menos energía. Y esto se nota sobre todo en carreteras rápidas, autovías y adelantamientos. De todas formas no deja de ser una clásica, por lo que tampoco podemos pedir mucho, y si quieres algo más de chicha, te tocará buscar otra R.

¿Cómo puedes hacerte una BMW R45 Cafe Racer?

Como te he dicho antes, comparte prácticamente el mismo diseño y características de las versiones de mayor cilindrada, por lo que al tener el mismo chasis y forma del motor, los cambios suelen ser similares.

Te dejo con unas fotos y ejemplos de transformaciones de diferentes «erres», aunque no sean exactamente la 45:

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Es una base con bastantes opciones que puedes aplicar a tu gusto:

  • Semimanillares o manillar clubman.
  • Colocación de fuelles, tubos recortados y horquilla invertida.
  • Modificar subchasis con acabado redondeado, a dos alturas o con pequeña inclinación.
  • Pasar de doble amortiguador a monoamortiguador.
  • Cambiar el basculante y cardán por el de un modelo superior de BMW.
  • Colocar un colín cafetero.
  • Sustituir los escapes por unos de tipo bala o megáfono.
  • Añadir faro y piloto de freno redondos, más intermitentes mini.
  • Neumáticos de dibujo clásico.
  • Semicarenado o cúpula de estilo clásico.
  • Llantas de radios.
  • Nuevos mandos y velocímetro.
  • Conservación del depósito original o sustitución por otro modelo clásico como el de la R75/5, o incluso el de alguna japonesa.

Como ves, las personalizaciones que puedes currarte son casi infinitas. Ya todo depende de la imaginación, creatividad, y sobre todo del tiempo y presupuesto que se disponga.

Ahora que tienes algunos ejemplos de cómo hacerte una BMW R45 Cafe Racer
¿Qué harías tú?

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