Suzuki GS400 Cafe Racer

Suzuki GS400 Cafe Racer

Señoras y señores, vaya burraca que tenemos hoy por aquí, y sobre todo ¡Vaya neumáticos! No sé si alguna vez te has planteado poner ruedas de coche a una moto y puede que ahora mismo pienses que es una auténtica locura. Es lo que pensaba yo hasta que he conocido esta Suzuki GS400 Cafe Racer transformada y personalizada por Dino Maltoni, del taller Dino’s cycles de Mendoza, Argentina.

¿Locura? Noooo, para mi todo un puntazo. Es cierto que si hablamos de rendimiento y eficiencia no obtendremos los mejores resultados, pero yo personalmente prefiero dejar ese apartado para las motos de circuito. Esta burra es una bicha para disfrutar de un diseño actual, totalmente cafetero y dejar a todo el personal con la boca abierta y dolor de cuello durante un rato jajaja.
No sé si será que me gusta mucho la Doble Cheese Bacon XXL, pero veo como quedan esos neumáticos gordos y me dan ganas de salir rodando jeje ;)

Y no solo me han gustado las gomas, la combinación de colores en la pintura y como ha quedado todo el conjunto montado, para mí es todo un espectáculo ¡Ñas!

Esta Suzuki GS400 Cafe Racer ha nacido gracias a que un amigo de Dino le etiquetó en una publicación de venta y este descubrió el proyecto. Un trabajo de un particular sin terminar en el que la moto se encontraba completamente desmontada, pero cada pieza y cada parte estaban en perfecto estado; y es más, el motor había sido restaurado por completo. Por lo que todo esto hizo que Dino no se lo pensase dos veces y decidiese ir a por ella. Enganchó el remolque a su coche, llamó al número de teléfono que aparecía en el anuncio y quedó con el propietario para verla. Una vez que llegó a casa del dueño de la moto, habló con él y se imaginó el potencial que podía hacer con ella. Acordaron un precio justo para ambos y cerraron el trato. Dino fue de vuelta al taller con la burra y con muchas ideas en su cabeza ¡Go go go!

Una vez en el taller se ordenaron las partes y comenzaron con el proceso de arenado o chorreado del chasis. También se cortó el subchasis y se modificó para que encajase con el nuevo diseño. Hechos los cambios, se pintó con pintura en polvo al horno para una buena resistencia. Al terminar este proceso fue cuando tuvieron la idea de colocar las ruedas de coche, montando unos neumáticos de aspecto clásico Pirelli Sempione AR58 de 5.0 para llantas de 15 pulgadas, que otorgan un perfil bastante ancho y una vista brutal. Si a eso añadimos las preciosas llantas de radios con los radios tan cortos, da una sensación de «músculo robusto y compacto». Ahora entiendo porque los chicos solían llamar a la moto «Pitbull» jejeje.

Pero la cosa no se quedaba ahí, este pastel recibió muchos más dulces. Unos dulces tan ricos como un juego completo de suspensión Öhlins, montando una horquilla invertida delante y unos amortiguadores de gas con depósito detrás ¡Argg! Como me gusta ese oro anodizado…

Y para rematar esta pedazo de transformación, se ha añadido un freno de disco delantero mejorado, un subchasis más corto junto con un colín modificado procedente del original con el piloto de LED integrado, asiento monoplaza tapizado con costuras trasversales, estriberas retrasadas y semimanillares a medida fabricados de forma artesanal, manetas de freno y embrague regulables, retrovisores redondos a final de puño y bajos, sistema de colectores 2 en 1 con escape corto pintados con anticalórica, velocímetro y cuentarrevoluciones custom, y por último pintura del depósito en azul candy con gotas negras en los laterales y un delineado en dorado.

Tengo muy claro que con el sonido del escape y el diseño que tiene, esta moto dejará tras su paso a todo el mundo flipando. Muchas gracias a Nicolás, Dino y Vegueta por compartir el trabajo, y felicitar a Franco Martinez por las fotos.

Yo ya tengo claro que esta Suzuki GS400 Cafe Racer es de mis preferidas ¿Y la tuya?

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