Royal Enfield Scrambler – Analog Motorcycles. Toda una burra con la que saldrás rodando a todo gas por los caminos más divertidos ¡GO GO GO!

Una construcción bajo la base de la marca de motos con estilo y alma retro. Y es que Royal Enfield está cada vez más de moda en el mundo entero. En Estados Unidos han abierto su sede en la famosa ciudad de Milwaukee, donde reside una de las marcas más importantes del rollo e icono del motociclismo americano.

Para patrocinarse y dar caña en este mundillo, han seleccionado a varios constructores de reconocida reputación en USA y otorgado una moto para transformar y personalizar a su gusto. Entrando en esa afortunada lista de elegidos Tony de Analog Motorcycles ¡Yo también quiero!

En este caso, la base seleccionada para cambiar de aspecto ha sido la Royal Enfield Continental GT. Una moto muy guapa de serie que ha sido mejorada y cambiada a un estilo Scrambler para disfrutar por casi todos los terrenos.

No había limitaciones en el diseño, solo tenía que entregarse en un plazo de seis semanas. Por lo que Tony se puso las pilas probando la moto y pensando que iba a hacer con ella.

De serie tiene unas líneas Cafe Racer bastante puras, pero dejarla en ese estilo no hubiese sido algo tan revolucionario. Por ello Tony decidió darle este toque rebelde y atrevido.

La forma del chasis es muy buena, así que a partir de ahí se empezó levantando la parte delantera, modificando las tijas y colocando unas nuevas barras de horquilla para ganar en altura. Con ese ascenso la parte trasera quedó descompensada, por lo que también se levantó para igualar el tema.

Siguiendo con los cambios, se añadió un manillar que hiciera cómoda la conducción de la bicha, más unas llantas de radios de la marca Excel calzadas con unos neumáticos Continental TKC80.

El subchasis se modificó alojando un asiento monoplaza tapizado en cuero marrón, y se añadió unos guardabarros artesanales. Se eliminó la unidad EFI y montado un kit de conversión de carburadores.

Y para completar el trabajo, se fabricó un escape más alto y recto que queda en el lateral derecho. El faro delantero ahora es más pequeño y en la parte trasera cuenta con un piloto de freno redondo hecho por el taller, más unos intermitentes de LED. El velocímetro es el modelo DB01R de la marca Koso, puños marrones de estilo clásico, retrovisores redondos bajo el manillar, y una elección de pintura que combina el negro y gris, finalizan esta transformación

No se como lo harán los demás constructores con sus Royal Enfield donadas, pero los chicos de Analog han hecho un trabajo brutal.

¿Si te dieran a ti una moto igual, qué le harías?