Kawasaki KZ750 Cafe Racer – Motomato. Un trabajo que viene desde la bonita costa Amalfitana de Italia. Toda una personalización que te muestra una Kawasaki Cafe Racer muy ligera y despejada. Una filosofía que me encanta, nada que ver con algunas motos modernas llenas de plásticos y demasiado recargadas.

Esa idea y pasión la forman Gerardo y Gianluca, dos jóvenes italianos y amigos desde hace muchos años. Que comparten como afición el mundo de las motos Cafe Racer, custom y clásicas en general. Gracias a ello formaron Motomato, una marca y taller que permite hacer realidad las ideas de ambos.

Después de su primero proyecto sobre una BMW, vuelven de nuevo para que puedas disfrutar de su nuevo trabajo. Una Kawasaki Cafe Racer con un nivel alto de acabados y calidad en todos los detalles. Puedes verlo en las fotos.

Pero no creas que fue pan comido, la moto no es que estuviese en muy buenas condiciones. Durante más de 30 años había estado abandonada en un aparcamiento.

Para darle una nueva vida y aplicar las ideas que tenían, se desmontó y reviso por completo, añadiendo modificaciones y cambios.

Después de dejarla completamente desnuda había que responder a la pregunta de ¿Cuál es el objetivo? La respuesta acertada ha sido dejar la moto con un aspecto limpio y despejado. Para ello se han desechado algunas partes y otras como la batería, relés y el cableado, se han ocultado en una caja artesanal alojada detrás del motor.

El corazón y alma de esta joya se ha puesto a punto, junto con un pulido que hace que luzca con elegancia el perfecto bicilíndrico de 750 cc. Los carburadores han sido reconstruidos y se han añadido dos nuevos filtros para mejorar la entrada de aire, una acción que saca lo mejor del nuevo y reluciente escape con configuración 2 en 1. Imagínate el rugido celestial de esta máquina ¿Se te cae la baba verdad?

Semimanillares al más puro estilo Cafe racer, una nueva tija superior lisa que alberga solamente al velocímetro y el botón de arranque incluido en el faro. Da un conjunto que aporta un orden de diseño en la parte delantera y deja al piloto libre de las distracciones que pueda tener con tantos elementos de control.

Las ruedas oxidadas han sido reconstruidas con nuevas llantas y radios, combinando la pintura en polvo negra con el aspecto brillante del acero. Calzadas con unos neumáticos Avon Speedmaster de resultado vintage y con un decente agarre.

Las pinzas de freno han sido restauradas, añadiendo una nueva bomba de freno de la marca Brembo que mejora la seguridad en la conducción.

Estriberas retrasadas Tarozzi, guardabarros artesanales y el subchasis modificado con una ligera inclinación y curva final, terminan los cambios más destacados a nivel de partes.

Pero el trabajo no queda solo ahí. La elección de pintura del depósito en un «British Racing Green», la forma del asiento y el tapizado en cuero marrón. Dan como resultado una moto elegante, limpia y perfecta para disfrutar de un buen momento pilotando por la costa italiana.

La moto está en venta. Si te ha gustado no dudes en contactar con los creadores de esta obra en la siguiente dirección de correo: [email protected]

¿Qué es lo que más te gusta de la Kawasaki KZ750 Cafe Racer de Motomato?