Honda CB500 Cafe Racer – Fate Customs. Se podría decir que las motos personalizadas se construyen generalmente de dos formas. Unos modifican la moto para conseguir un estilo en particular, como puede ser una Cafe Racer, Bobber o Scrambler. Realizando todas las modificaciones necesarias y dando un nuevo aspecto para que sea lo más similar a ese estilo.
Y otros, customizan su moto según el diseño personalizado que quieran conseguir. Ambos enfoques comparten similitudes, pero la gran diferencia de una moto construida como una expresión de un estilo único y personal, da a su constructor la libertad de hacer lo que quiera. ¿Qué camino es el mejor? Sinceramente yo opino que los dos. Tanto si se sigue un estilo puro, como si se mezclan varios o se añaden toques personales. La cuestión es que finalmente uno consiga la moto deseada.
En este caso, Nils J. Ksienzyk constructor de esta Honda CB500, decidió seguir el estilo Cafe Racer y añadir varios toques personalizados. Este joven alemán de 28 años nos cuenta que desde los 15 hasta los 24, ha tenido varias motos de diferente cilindradas, pasando por 50cc hasta 1050cc. Siempre dándoles a cada una de ellas su propio estilo. Pero con el paso del tiempo se cansó de cambiar simplemente unas piezas por otras. Por lo que decidió vender su antigua moto e ir a por algo más. Comprando una Honda CB500 que se encontraba en muy mal estado. Viendo así, si era capaz de restaurarla y conseguir su moto ideal.
Cuando compró la CB, el chasis y el depósito estaban oxidados. El motor no funcionaba, no disponía de la documentación ni de las llaves y le faltaban muchas piezas. Todo esto le hizo dudar, de si alguna vez la moto rodaría de nuevo.
El plan de Nils era construir una moto que fuese baja, que tuviese un asiento muy delgado con un colín perfectamente adaptado. También quería un depósito de combustible original que representará la historia de la moto. Esa fue su visión para una moto perfecta, que coincidiese con su estilo y actitud. Sin botas de cuero negro ni pañuelo blanco. El no quería un estilo Cafe Racer clásico. La idea era utilizar la moto a diario, siendo él mismo y sin llevar nada exagerado.
Para ponerla de nuevo en marcha, desmontó la moto y compró todas las piezas por internet y en una tienda de su ciudad. Cambió todas las partes viejas y rotas por las nuevas. Pintó el chasis, el aro de las llantas y las botellas de la horquilla en negro satinado. Sustituyó los viejos neumáticos cuarteados por unos Avon de estilo vintage. Pulió todas las piezas como las pinzas de freno, los laterales del motor y alguna pieza más. También perforó agujeros en las tapas laterales del freno de tambor trasero, dándole un aspecto único y repitiendo el patrón de los discos de freno delanteros. Tuvo que restaurar parte del motor, carburadores y todo el sistema de cableado. Poco a poco la moto iba cogiendo forma.
Para finalizar, le añadió unos filtros de aire cónicos, un faro con cristal amarillo y retrovisor esférico mucho más pequeño que el original. Parte del sistema del freno delantero procede de una Honda CBR600. La suspensión se bajó de 350mm a 260mm, la horquilla delantera unos 40 mm aproximadamente. El asiento se tapizó en cuero negro. El porta-matrícula se colocó en un lateral junto con la mini luz de freno. Se acortaron los colectores y se envolvieron con cinta anticalórica blanca, añadiendo como toque final la pequeña cola de escape que queda bajo el motor.
Cuando terminó, se arranco por primera vez a patada y al oír el bonito sonido del motor supo que su moto de ensueño se había convertido en realidad.
Mis felicitaciones a Nils J. Ksienzyk, gracias a Return Of The Cafe Racers por la información y a Christopher Rausch por las imágenes.
¿Qué opinas de la Honda CB500 Cafe Racer de Fate Customs? ¿Hubieses seguido un estilo puro o creado el tuyo propio?
me encanto. Yo también tengo una historia muy parecida a la tuya y construyo motos de mismo estilo. Te felicito por tu imaginacion
¡Muchas gracias Fernando! El trabajo de Nils J. Ksienzyk es fabuloso ;)
¡Gas!
Linda. Estilo puro.
Admiro mucho el trabajo de Nils J. Ksienzyk, no le cambiaria nada a esa cafe racer. Estoy armando una y no veo la hora de terminarla para disfrutarla…
Mucha fuerza y gas para tu proyecto Dario!
Adrian Palma , según los gustos de cada quien , sencillamente yo amo la cultura bober y cafe racer, tengo una cb 500 1977 sólo escucho el rugir de sus cuatro cilindros y wuauuuu como te explico , es sencillamente incomparable. Mejore sus frenos, su manubrio , los pedal uñes, en gral la deje más cómoda dándole un estilo más personalizado, y a la vez más cómodo…felicitaciones por la oportunidad…
Muchas gracias Adrian por formar parte de la comunidad ;) Enhorabuena por tu moto, es un una bicha preciosa.