BMW R80 Cafe Racer – Wena Customs. Así es como el constructor polaco vuelve a la carga después de la CX500, demostrando una vez más que son capaces de hacer todo lo que se proponen.
Cuando abrí el correo y vi que tenía un nuevo mail de mis amigos Andrzej y Przemek, supe que algo cañero habían customizado. Y no me equivoque, los chicos han mejorado y personalizado una BMW R80 Cafe Racer con mucho rollo.
Según me cuentan; Sven Brougtun, un gran amigo de ellos. Fue al taller para ver cómo estaban y para enseñarles su cafetera bien transformada. Pero cuando vio en persona la primera transformación de Wena y el resto de proyectos en los que están trabajando, decidió que su BMW debía lucir un mejor diseño.
Para ello, comenzaron con una larga reunión donde charlaron sobre los gustos de Sven, que posibilidades tenía su base, y viendo una gran cantidad de motos ya terminadas para saber cómo quería cada una de las partes. Al final, llegaron a la conclusión de que la moto perfecta para él tenía que ser una bicha baja, depósito delgado, y una construcción limpia sin muchos detalles para que el motor tuviese gran parte de la atención.
Así que el primer cambio fue añadir un tanque que se adaptase bien a la base de la R80 y que cumpliera los deseos del cliente. Y uno que encaja perfectamente con esto es el de la Yamaha RD50, bastante más pequeño, estrecho y recto que el original.
Hecho esto, el subchasis era la parte siguiente a modificar. La idea era hacerlo más corto y adaptar el asiento artesanal de doble altura para que quedase con un aspecto voladizo.
A continuación, tocaba bajar la altura de la burra. Así que el caballete central fue eliminado, las barras de horquilla acortadas y las botellas alisadas quitando los plásticos reflectantes.
Por último, para obtener una mayor fiabilidad y que todo quedase ordenado; se ha añadido:
- Nuevo velocímetro Motogadget con soporte artesanal en aluminio.
- Tijas alisadas y pintadas.
- Nuevos retrovisores Rizoma e intermitentes Motogadget a final de puño.
- Latiguillos metálicos y cable de embrague.
- Cableado eléctrico, interruptores, manetas de freno y embrague.
- Bomba de freno.
- Semimanillares.
- Soporte del faro.
- Escapes cortos cromados.
- Neumáticos Dunlop.
- Caja de aluminio para la batería.
- Arenado de motor, chasis, ruedas y otras partes, con un posterior recubrimiento con pintura en polvo.
- Puesta a punto del motor.
- Diseño de pintura envejecida en el depósito, con líneas vintage de Yamaha y logo BMW.
Sven está encantado con su renovada BMW R80 Cafe Racer. Ahora tiene la moto con la que siempre había soñado ;)
Muchas gracias a Wena por compartirnos esta historia y proyecto. Te dejo con un vídeo para que la veas rugir.
¿Cuál es la burra de tus sueños? Dínoslo con un comentario ¡GAS!
Hola, cuantos dolares puede valer un motor de 250 ó 500 c.c para armar una coffee racer? En suramerica es posible conseguir por lo menos el chasis y el motor y empezar con eso, gracias saludos desde colombia.