Yamaha XSR900 Cafe Racer by Diamond Atelier
¡Radical! Este nuevo trabajo de los chicos de Diamond Atelier rompe con los cánones «establecidos» por lo más puristas en nuestro mundo cafetero; pero también (al menos por mi parte), me gusta ver cosas nuevas y diseños innovadores. Y eso es exactamente lo que han hecho en el taller muniqués con esta XSR900 customizada. Se han saltado las reglas de los «conservadores» y se han enfocado en la verdadera naturaleza de la cultura Cafe Racer en la que muchos parecen haber olvidado.
Fuera plásticos y fuera todo lo estrictamente necesario. Además, han añadido mucho curro para aligerar y hacer un diseño rompedor. Así es la Yamaha XSR900 Cafe Racer by Diamond Atelier.
Una moto que viene para sorprenderte con un depósito de gasolina y un colín que nada tiene que ver con un simple cambio, o lo típico a lo que estamos acostumbrados. Ambas piezas se unen formando una forma singular que deja un hueco en la parte central, otorgando ligereza, modernidad y limpieza visual.
Según Tom Konecny, al ver la burra tras llevarla Yamaha, solo tuvieron que tomarse un momento para analizarla y ver la parte que más resalta; que es la zona del cañero motor tricilíndrico arropado por el chasis. Por lo que decidieron que debían construir esta joya haciendo que la parte mecánica se viese más enfocada, reduciendo de la vista todos los componentes electrónicos y cableado.
En colaboración con la marca de relojes holandeses TW Steel y Yamaha, esta burra ha sido apodada con el nombre de «Æon». Influenciada por los diseños del movimiento japonés Bosozoku pero con un aire más «europeo», la Yamaha XSR900 Cafe Racer by Diamond Atelier cuenta con varios detalles destacables, como los ya citados depósito y colín. Hechos en aluminio con formas acentuadas, nervios y paneles con remaches. Más:
- Un panel frontal abatible que en vez de un faro, esconde bajo él un reloj de TW.
- Semimanillares bajos regulables ABM Multiclip.
- Estriberas racing retrasadas Gilles.
- Monoamortiguador trasero Wilbers.
- Neumáticos slick de Pirelli.
- ABS eliminado, gran parte del cableado simplificado y batería de ion de litio añadida.
- Intermitentes Kellerman.
- Filtros cónicos de aire de K & N.
- Sistema de escape corto 3-1 con silencioso SC-PROJECT.
Como he dicho, esta moto para mi gusto es brutal, creativa e ingeniosa. Es cierto que no es una bicha para el «día a día» y se trata de una obra de exposición, pero que con unas luces homologadas y unos neumáticos más urbanos; es una moto que dejará a cualquiera impresionado. Además, el sonido seguro que es celestial ¡Brooomm, brommm! Jejeje.
Felicidades a los chicos por la Yamaha XSR900 Cafe Racer by Diamond Atelier y a Lukas Magerl por las fotos
Atrévete y comenta ¿Qué es lo que más te gusta de esta custom?