La Moto Guzzi V8, era sin duda alguna el pepino de los años 50. Desarrollada por Moto Guzzi y su ingeniero principal, Giulio Cesare Carcano. Presentaron en 1955 esta bestia parda que ofrecía altas prestaciones para la época. Una moto clásica innovadora que contaba con un motor DOHC V8 de 500 cc. Estamos hablando de ocho cilindros en dos bloques de cuatro a 90º entre ellos, ofreciendo una potencia que llegó es su versión final a 80 CV a 14.000 rpm.
Contaba con refrigeración líquida, doble árbol de levas, ocho carburadores Dell’Orto de 20 mm de difusor, 3 segmentos por pistón, cárter y embrague seco, más una caja de cambio que fue variando de 6, 5 y finalmente 4 velocidades, siendo la última configuración la más utilizada.
Una obra de ingeniera que dio como resultado un motor ligero que pesaba 45 kg, obteniendo una moto con un peso total de 135 kg, logrando así que la Moto Guzzi V8 de 1955 llegará a alcanzar ni más ni menos que 285 km/h en el Gran Premio de Bélgica de 1957. Un récord que tardo muchos años en poder superarse.
Esta moto clásica de carreras no obtuvo grandes resultados en los campeonatos, tanta complejidad mecánica aportaba pequeños fallos que hacían que los pilotos no pudieran acabar la carrera. Y para cuando todos estos errores de diseño se arreglaron, ya era demasiado tarde, Motor Guzzi decidió retirarse de las competiciones para centrarse en sus modelos de calle.
Una de las pocas unidades que habrá en el mundo se encuentra en el museo de Moto Guzzi. Aun que si no tienes la suerte de poder ir a verla, te invito a que visualices el siguiente vídeo de la burra arrancada junto a Sammy Miller:
¿Qué opinas de la Moto Guzzi V8 de 1955?