Moto Morini 350 Cafe Racer – Ad Hoc. Un modelo de la marca italiana que no es tan habitual como por ejemplo la serie R de BMW o la CB de Honda en el mundo de las transformaciones de motos. Pero que su constructor David del taller de Barcelona Ad Hoc, ha sabido resaltar todo su potencial.
Si me dijeran «Moto Morini Cafe Racer«, la de Ad Hoc sería claramente la primera moto en venirme a la cabeza. Si no me equivoco fue la primera construcción oficial de David bajo la marca. Hace años que la terminó, pero hoy, soñando como siempre, me he planteado hacerme en un futuro con una Morini para transformar y darle un rollo tipo Norley (chasis Norton y motor Harley-Davidson).
Ahí ha sido cuando me he acordado de la moto de David, una burra que para mi gusto no se puede mejorar más, es perfecta. Partiendo de una Moto Morini 350 K2 del año 1986, solo ha sido aprovechado el motor en V y el chasis de cuna.
Un chasis que ha sido modificado y limpiado, quitando todas las pestañas y elementos que no eran necesarios para el nuevo diseño. Más un curvado del subchasis con una pequeña inclinación y un cromado completo.
Aunque no sea un enamorado el cromado, en este trabajo queda de escándalo. Así que para seguir con el estilo, el motor se pulió por completo y se añadió un sistema de escapes con terminales de tipo megáfono.
Las ruedas fueron todo un desafío, ya que adaptar las nuevas llantas de radios no fue moco de pavo. Al final el que sabe sabe y sin ningún problema, pudieron ponerse y dar el rollo clásico tan guapo.
El depósito de gasolina está hecho en fibra de vidrio así como el bonito colín. Dos piezas que junto con los semimanillares, siguen la misma línea y otorgan toda la personalidad Cafe Racer a la moto. Guardabarros cromados y un pequeño faro procedente de una Honda siguen con los cambios.
Para rematar el trabajo y dejar la moto fina filipina, todo el sistema eléctrico se simplificó y se renovó, haciendo también una caja nueva de la batería y colocando un soporte en la parte superior para colocar los guantes ¡Buena idea! ;)
Y por último, el trabajo de pintura. Bien definido y con una combinación de colores que quedan muy guapos, con un gris retro y el relleno del depósito en un blanco crudo.
Después de esta obra, David ha hecho muchas más burras, pero como he dicho al principio esta es sin duda alguna la Moto Morini 350 Cafe Racer que siempre usaré como referencia.
Fotos por Sebas Romero.
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